Preparación de la piel

Antes de comenzar con el maquillaje, es fundamental preparar la piel adecuadamente. Limpia tu rostro con un limpiador suave para eliminar cualquier residuo de suciedad o grasa. Luego, aplica un tónico para equilibrar el pH de la piel y cerrar los poros. A continuación, hidrata tu piel con una crema adecuada para tu tipo de piel. Este paso es crucial para que el maquillaje se vea uniforme y dure más tiempo. Finalmente, no olvides aplicar un protector solar, incluso si no planeas salir al exterior. La protección solar es esencial para prevenir el envejecimiento prematuro y el daño solar. Una piel bien preparada hará que el maquillaje luzca más natural y radiante.

Base y corrector

El siguiente paso es la aplicación de la base y el corrector. La base debe coincidir con el tono de tu piel para lograr un acabado natural. Puedes probar diferentes tonos en tu mandíbula para encontrar el que mejor se adapte a tu piel. Aplica la base con una esponja o brocha, comenzando desde el centro del rostro y difuminando hacia afuera. Luego, utiliza un corrector para cubrir ojeras, manchas o imperfecciones. Aplica el corrector en pequeñas cantidades y difumínalo bien para evitar que se vea cakey. Recuerda que menos es más cuando se trata de corrector.

Maquillaje de ojos

El maquillaje de ojos puede parecer complicado, pero con unos pocos pasos básicos, puedes lograr un look impresionante. Comienza aplicando una prebase de ojos para que las sombras se adhieran mejor y duren más tiempo. Luego, elige una paleta de sombras con tonos neutros para un look diario. Aplica un tono claro en todo el párpado como base, un tono medio en el pliegue del ojo para dar profundidad, y un tono oscuro en la esquina exterior para definir. No olvides difuminar bien los colores para evitar líneas duras. Finaliza con delineador y máscara de pestañas para abrir y definir los ojos.

Cejas y pestañas

Las cejas y pestañas son fundamentales para enmarcar el rostro. Para las cejas, utiliza un lápiz o sombra en polvo para rellenar los espacios vacíos y definir su forma. Sigue la forma natural de tus cejas y usa un cepillo para difuminar el producto y lograr un acabado natural. En cuanto a las pestañas, rízalas primero con un rizador de pestañas para abrir la mirada. Luego, aplica una capa de máscara de pestañas desde la raíz hasta las puntas, moviendo el cepillo en zigzag para evitar grumos. Puedes aplicar una segunda capa para mayor volumen y longitud, pero asegúrate de no exagerar para evitar que se vean pesadas.

Rubor y contorno

El rubor y el contorno son esenciales para dar dimensión y color al rostro. Elige un rubor en un tono que complemente tu tono de piel; los tonos melocotón y rosados suelen ser una buena opción para la mayoría de los tonos de piel. Aplica el rubor en las manzanas de tus mejillas y difumina hacia las sienes para un acabado natural. Para el contorno, utiliza un producto en polvo o crema en un tono más oscuro que tu piel. Aplica el contorno en las áreas donde el sol naturalmente crearía sombras: debajo de los pómulos, a los lados de la nariz y en la línea de la mandíbula. Difumina bien para evitar líneas duras y lograr un acabado suave.

Labios y fijación

Finalmente, es hora de prestar atención a los labios y la fijación del maquillaje. Exfolia tus labios con un exfoliante suave para eliminar cualquier piel muerta y luego hidrátalos con un bálsamo labial. Elige un color de labial que complemente tu look general; los tonos nude y rosados son perfectos para un look natural, mientras que los rojos y borgoñas pueden dar un toque de glamour. Aplica el labial directamente desde la barra o con un pincel para mayor precisión. Para fijar todo tu maquillaje, utiliza un spray fijador. Esto ayudará a que tu maquillaje dure todo el día y le dará un acabado fresco y radiante.